lunes, 21 de junio de 2010

LAS TRES ALCALDIAS DE MASAHUAT

Gil Antonio Magaña es un hombre muy apegado a nuestras raíces y recuerda con mucha nostalgia los tiempos de su niñez y de su infancia. En medio de sus recuerdos nos cuenta como él conoció de pequeño Masahuat narra como era la construcción de la Alcaldía Municipal en ese tiempo.

Dice el Sr. Magaña; Yo tenía unos 7 años, — hace unos 66 años — que visitaba el pueblo de Masahuat, junto con mi papá Aquilino Magaña, íbamos a la alcaldía a hacer diferentes tipos de trámites. La Alcaldía Municipal de Masahuat, era una casita de paredes de bahareque y el techo de teja y con madera rústica rolliza. Tenía un corredor para el lado de la placita — antes se les decía plaza no parque como ahora — La mesita donde estaba el Sr. Alcalde, era una mesita sencilla que a mi juicio según recuerdo y analizo ahora, la habían hecho los carpinteros de esa zona. La mesa del secretario era un poquito más grande, y sobre ella ponía todos los libros que utilizaba en su trabajo, lo que significa que él trabajaba en un pequeño “campito” espacio disponible. En esa mesita el secretario tenía todos los libros, los cuales iba sacando a medida que los necesitaba, los libros de las actas, los de registro de las partidas de nacimiento y para hacer las cartas de venta que era — creo yo — lo que más se hacía en ese tiempo. (testimonio de Gil Antonio Magaña).

Recuerdo que para cuidar la Alcaldía y el pueblo, lo hacían mediante las patrullas. Cada semana citaban una patrulla cantonal para que cuidara la alcaldía, ese era trabajo de toda la semana. Todos lo hacían con gusto. Las cosas se ponía difíciles en la época de los trabajos agrícolas, el que le tocaba cuidar para el tiempo del deshierbo era complicado porque perdía de hacer sus trabajos, y después no tenía como hacer para reponer ese tiempo perdido. Era el tiempo más terrible, nadie quería cuidar en esos días. Este trabajo de vigilancia lo hacían por parejas, unos días estaba una pareja, luego se iban estos y venían otros.

—Pero yo vi — en el corredor a un lado, tenían una cosa como un planchón, como más de un metro de alto, poco mas de un metro de alto y mas de un metro de largo, era como un polletón, de esos que antes se hacían en la cocina. Ese también estaba hecho con piedra de río, — yo vi las piedra que tenía — eran así como del tamaño de una naranja y pegadas con lodo y encima estaba todo bien emparejado. Todo esto como de una altura de un metro, tal vez un poquito más. La estructura era un poco ancha y larga. Allí dormían los patrulleros que cuidaban la alcaldía. Ese cimiento les servía de cama para descansar, se acostaban uno para cada punta, allí descansaban.

En ese tiempo no había agua potable, toda el agua para el servicio inclusive para tomar se traía del rio. Igual sucedía en la alcaldía, tenían un cántaro de pínula el cual llenaban todos los días, cuando se terminaba el agua mandaban a uno de los patrulleros a traer más al río. El patrullero agarraba el cantarito, y se iba caminando para el rio, al llegar, posiblemente se arrollaba el pantalón, se metía con todo y los caites al río, enjuagaba el cántaro y allí mismo lo llenaba de nuevo, ya salía con el cántaro en el hombro (lomo) para la alcaldía.

Al llegar allá, a un ladito de la entrada, a mano izquierda estaba un yagualito, — así mire como del tamaño de un plato pequeño — hecho de zacate, — yagualito le decimos nosotros— es un rollito de zacate que sirve de asiento al cántaro, y allí ponía él el cántaro. Sobre este cántaro colocaban un pequeño huacal, hecho de morro — o de jícara — . Este Huacal tenía dos funciones: 1. La de cubrir la boca del cántaro para que no le entrara basura, 2. Era de depósito en el que todos los que tenían sed tomaban agua.

Cuando alguien tenía sed, solo decía: “regáleme un poco de agua por favor”. sí decía el empleado (secretario) hay está. El sediento, agarraba el huacal que estaba sobre el cántaro, sacaba el agua, se la tomaba y volvía a colocarlo en el mismo lugar. Mire que bonito. Qué cultura más bonita. Yo me quedé admirado y todavía recuerdo de la cultura de Masahuat, bueno y esa era la cultura de todas las casas.

Y el alcalde era un señor que… no recuerdo si tenía zapatos, pero el secretario si tenía, él era el único empleado de la alcaldía, pero qué bonito como funcionaba. Allá con los tiempos recuerdo que hicieron la nueva alcaldía, fue construida en tiempos del Coronel Oscar Osorio, que por cierto le pusieron un letrero grande enfrente que decía “ALCALDIA MUNICIPAL DE MASAHUAT, CONSTRUIDA DURANTE EL GOBIERNO CONSTITUCIONAL DEL CORONEL OSCAR OSORIO, 1950-1956”.

Esta nueva Alcaldía ya la hicieron bonita, con paredes de adobe bien repellada y pintada, era la única construcción que estaba pintada en esa época. El techo era de teja, y al igual que la otra anterior tenía un corredor que daba a la plaza, el piso era de ladrillo de cemento de ese de dos colores: gris y rojo. La construcción en ese tiempo era grande tenía cuatro salones: en uno de la esquina funcionaba la alcaldía como tal, en el de la esquina del corredor que había sido construido para cárcel, durante mucho tiempo sirvió para guardar el Diario Oficial, el que estaba pegado a la Alcaldía funcionaba el juzgado y el ultimo salón, era donde funcionó por algún tempo algunos grados dela escuela. El corredor estaba sostenido por seis pilares que le daban el soporte a la obra.

Con el paso de los años y con el crecimiento de la población este edificio se volvió insuficiente y viejo, por lo que el alcalde Municipal en funciones hizo las diligencias necesarias para construir otro edificio que llenara las necesidades del momento.

En el libro de actas de la Alcaldía Municipal de Masahuat, página 85-87. Se encuentra el acta No. 4, acuerdo No. 2, del 05 de marzo de 1974, consta una erogación de fondos, hecha por ese cuerpo municipal, a favor del Sr. Efraín Montes por la cantidad de 19,149,17 colones por trabajos de construcción del edificio de la Alcaldía Municipal de Masahuat. Esto se dio en base al acuerdo no. 1391 del 15 de octubre de 1973. En el acta no. 15, acuerdo no.3, del 02 de noviembre de ese mismo año (1974) páginas de la 112 - 114; se encuentra registrada la erogación por la cantidad de 8,528 colones en concepto de complemento por la construcción de la Alcaldía. Era Alcalde Municipal Félix Antonio Rodríguez.

Posteriormente, en el Libro de actas de la misma Alcaldía Municipal, en la página 51, se encuentra el acta número 4, acuerdo No. 2, del 05 de abril de 1976, en que hace constar que en esa fecha se tomaron cien colones (100.oo) para efectuar gastos de celebración para la inauguración del edificio de la Alcaldía. Significa que con este ya son tres edificios para la municipalidad con los que ha contado la población de Masahuat. En este tiempo era Alcalde Municipal Gil Antonio Aguirre.

Esta nueva construcción se trata de un moderno edificio aunque de proporciones de acuerdo al tamaño de la población. Hecha de ladrillo y cemento, con amplias aceras a su alrededor y con una amplio salón que inicialmente fue destinado para una biblioteca. Tiene muchas ventanas con vidrios solaires para facilitar la ventilación. Con los años y de acuerdo a las necesidades ha ido sufriendo modificaciones. En la última modificación, el salón destinado para la biblioteca, ahora ha sido transformado en el despacho del Alcalde.

Blanca Irma Rodríguez
Masahuat, Marzo de 2010.



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